Las peñas ayudan a crear otras formas de enfrentar al flamenco con su público e impulsan la aparición de las Semanas Culturales Flamencas, como la de Paradas, o las dedicadas en 2008 a Diego del Gastor en el Centenario de su nacimiento por la peña de Morón y la V Semana Cultural dedicada a Manolo Sanlucar por la peña de Marchena.

 La aparición de la Bienal de Flamenco de Sevilla en 1980, ideada y preparada el año antes en la peña Torres Macarena al calor de un Congreso Nacional de Flamenco, cambió el panorama en la forma de entender los eventos flamencos. El modelo, no lineal pues se ha ido adaptando con los años, con sus variantes fue seguido en España entre otros por: La Cumbre Flamenca de Madrid, de corta duración, el magnifico Festival de Baile de Jerez, la Bienal de Málaga, fenecida en su segunda oportunidad. Hoy vemos publicitada la II Bienal de Flamenco de los Países Bajos – Ámsterdam, Rotterdam y Utrecht -, anunciándose para febrero de 2009 la Bienal de Buenos Aires, coincidiendo en fechas con el tradicional evento de New York.